El tiempo te enseñará a despertar.

El tiempo pasa muy deprisa , demasiado , tanto que  a menudo olvidamos lo que hemos vivido en él , no nos paramos a pensar cuando hemos sonreído por última vez, a quién le dimos el último abrazo ,  la última vez que hemos sido realmente felices. Vivimos sumergidos en una rutina incesante que nos agobia y oprime y lo peor de todo es que ni siquiera nos damos cuenta. Pero mientras nosotros seguimos en nuestros mundos ajenos a las cosas importantes el tiempo sigue pasando incansablemente, somos incapaces de reír como antes , de soñar con las mismas cosas... el tiempo todo lo cambia , los años se encargan de eso . Aunque a menudo no pensamos en la posibilidad de los cambios, creemos que todo va a seguir como siempre lo hemos conocido, que las personas que queremos y necesitamos van a estar ahí por siempre, pero las cosas no son así, basta un segundo para cambiarlo todo. Creemos tenerlo todo bajo control  y de repente  “pum”, se acabó . Algo te  cambia y se lleva toda esa estructura imaginaria en la que siempre habías vivido a la mierda. Y es ahí cuando te despiertas , cuando te das cuenta y empiezas  a ver todo eso que antes no podías ,  lo efímero que resulta todo y lo ridículo de las preocupaciones que anteriormente podían monopolizar tu pensamiento , por eso sacas tus propias conclusiones y aprendes a valorar de nuevo las cosas , y a menospreciar otras ,  a saber realmente que es lo que importa y lo que hay que tener en cuenta , a no desaprovechar la más minina oportunidad de decir  te quiero, de dar un beso o  simplemente  un  abrazo, en definitiva a vivir.